Cuando las dietas ya no funcionan: La <b>adicción</b> a la comida, un <b>...</b>

01-ene-2010 Diana Alicia Navarro Góngora

Comedores compulsivos - Wikisalud

El sobrepeso y la obesidad se han convertido en un problema mundial. Hace 20 años el país con mayor población obesa era Estados Unidos, sin embargo, ahora existe un gran cantidad de personas que padecen obesidad mórbida en todos los países latinoamericanos, en algunos países europeos como España y, sorprendentemente, en países asiáticos como Japón y China.

Cada vez se ven más niños y adultos con problemas de sobrepeso e irónicamente, la última década se ha caracterizado por la aparición de miles de dietas para bajar de peso, programas de nutrición, promoción de alimentos bajos en grasa, sustitutos de azúcar, el consumo abundante de agua, la práctica de ejercicio, e incontables remedios rápidos para combatir el sobrepeso y la obesidad. Actualmente los países que enfrentan este problema, están desarrollando programas de salud orientados a disminuir el índice de obesidad en la población.

En contraste con el aumento de la población con sobrepeso, la moda se hace para personas cada vez más delgadas, hace 15 años las adolescentes variaban entre las tallas 5 y 11 en México, actualmente existen tallas desde la 0 hasta la 11, y las tallas extras van desde la 13 hasta la 16. Sin embargo, la talla 13 de aquélla época y la actual, tienen bastantes centímetros de diferencia.

También se han puesto de moda las cirugías estéticas entre las adolescentes, por razones que muchos no alcanzamos a comprender, actualmente podemos ver cada vez más chicas entre 14 y 18 años que se han operado el busto, la nariz, los labios y los glúteos, interrumpiendo su etapa natural de crecimiento y corriendo los peligros que implican este tipo de cirugías, sin tomar en cuenta los riesgos para su salud. Peor aún, es darse cuenta que los padres no solamente otorgan los permisos, también proporcionan el dinero para cubrir tales operaciones.

Pero esta década también se ha caracterizado por concientizar a las personas acerca de la existencia de enfermedades como la bulimia y la anorexia, las cuales han marcado gravemente a las nuevas generaciones en busca del físico perfecto y de la delgadez de las modelos y actrices que vemos en las películas, las revistas y la televisión.

Las causas de la obesidad son muchas y muy variadas, pero los médicos y nutricionistas consideran como las principales al sedentarismo, los malos hábitos alimenticios, los problemas hormonales y las enfermedades genéticas relacionadas. Sin embargo, la sociedad y los médicos parecen haber olvidado una de las principales causas del sobrepeso en los adultos: las emociones.

Las personas con sobrepeso, particularmente aquéllas que lo padecen desde niños, luchan toda su vida por tratar de estar delgadas, por combatir esta enfermedad que influye y modifica todas las actividades de su vida cotidiana, sus relaciones personales, laborales y familiares.

El "gordito feliz" no existe, este es un mito para tratar de mitigar el dolor físico y emocional que padecen las personas con sobrepeso. Se han inventado miles de dietas para combatir la obesidad, aparatos de ejercicio milagrosos, cremas, ungüentos ultra efectivos, hierbas, medicamentos alópatas y homeópatas y hasta cirugías radicales como la reducción del estómago y el balón intragástrico.

Quien ha padecido de sobrepeso durante años, sabe perfectamente cómo funcionan estas “soluciones”. Es verdad que se necesita cuidar la calidad y cantidad de alimentos que se ingieren, practicar actividades deportivas y erradicar el sedentarismo para lograr mantenerse sano y con un peso adecuado a la estatura, el género, la edad y las actividades cotidianas, sin embargo, la realidad es que estas medidas de salud, no casi nunca funcionan si se practican como única solución a la enfermedad.

La mayoría de las personas que padecen sobrepeso u obesidad, están enfermas de las emociones, y esto no quiere decir que estén locos. Así como los alcohólicos son adictos al alcohol y no pueden parar de beber, también existen los adictos a la comida, que no pueden parar de comer: los comedores compulsivos.

Comedores Compulsivos Anónimos (CCA): no estás solo

Muchos de los alcohólicos en recuperación, se dieron cuenta a través del Programa de los doce pasos, que también padecían otra enfermedad, la adicción a la comida. Cuando se es comedor compulsivo, no se puede parar de comer y, a diferencia del alcohol, la comida se necesita para sobrevivir, no se puede prescindir de ella.

La mayoría de las personas que nunca han padecido sobrepeso, piensan que los “gorditos” no tienen fuerza de voluntad para bajar de peso, este es un error gravísimo. Cuando se conoce a los comedores compulsivos, se percibe que son personas, que al igual que cualquier adicto, han pasado por situaciones personales, familiares y de pareja, que los han marcado para toda la vida y que han afectado el manejo de sus emociones de tal forma, que han encontrado en la comida el consuelo a sus carencias afectivas. Sin embargo, son personas funcionales que tienen una gran fuerza de voluntad para salir adelante en la vida.

La gordura no es falta de voluntad y tampoco es el problema, por el contrario, es sólo la consecuencia. Cuando el problema son las emociones, las dietas no son suficientes para mantenerse en el peso ideal, siempre habrá periodos en los cuales las dietas y el ejercicio funcionen, y parecerá que por fin el problema desapareció y al fin se puede ser feliz.

Es sólo cuando las dietas ya no funcionan, que las personas con sobrepeso buscan ayuda para combatir esta enfermedad.

Fueron algunos integrantes de Alcohólicos Anónimos (AA), quienes crearon el programa de Overeater Anonymous, en 1960 en Los Ángeles, California. Este programa está basado en los doce pasos de AA y en este caso la abstinencia consiste en no comer compulsivamente, lo cual resulta muy difícil, cuando se está acostumbrado a utilizar la comida como integrante principal en las celebraciones a cualquier edad.

Los comedores compulsivos comen en cualquier ocasión, si están tristes, aburridos, contentos, deprimidos, enojados, estresados, a fin de cuentas, la comida es una droga que siempre está al alcance de la mano, es legal y se necesita para vivir.

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