Las principales causas de que los menores se inicien en el consumo, son los hogares disfuncionales y la falta de valores, aseguran
Jueves, 12 Mayo 2011
Karla VillagómezEl Mundo de Orizaba
Reportaje
El consumo de bebidas alcohólicas en los menores va en aumento, actualmente los niños empiezan a tomar a los 10 años, las principales causas son los hogares disfuncionales y la falta de valores, informó la SSA.
Durante el año 2000 de 10 menores 2 consumían bebidas embriagantes y hoy de 10 por lo menos 7 lo hacen.
El doctor responsable del programa de adicciones en la Jurisdicción Sanitaria, Roberto Salgado, informó que a través de unas pruebas llamadas Posit, la Secretaría de Salud ha detectado que las personas con alcoholismo inician cada vez más jóvenes.
Dichas pruebas son aplicadas en escuelas secundarias y bachilleratos, ahí al detectar menores con posible riesgo a iniciar en el consumo de bebidas alcohólicas, los canalizan a los Centros de Atención Primaria para las Adicciones (CAPA).
Estos lugares apoyan a través de sesiones psicológicas, talleres y atención médica no sólo a los enfermos que inician con alguna adicción, también a sus familias quienes a partir de la convivencia con ellos en la mayoría de los casos generan una codependencia afectando toda su vida cotidiana.
Justo en el seno de la familia es donde se puede prevenir esta enfermedad o en el peor de los caos desarrollarla, aunado a malas influencias de las cuales generalmente el niño adopta conductas repetidas.
Son varias las causas del alcoholismo, pero destacan dos: la herencia, con la que el hijo o hija de un alcohólico tiene el 60% de probabilidad de padecer este mal, sin embargo se puede controlar, para lo que los padres tienen que reconocer que padecen una enfermedad y luego a través del estímulo de valores hacia sus hijos.
La otra causa son las conductas repetidas adquiridas de las personas cercanas y como en lo anterior el primer paso para el control es aceptar que existe un problema en la forma de beber.
En el estado operan 17 CAPA, en los cuales la principal función es dar atención integral a quienes inician con alguna adicción, pero también existen centros que brindan ayuda profesional a través del alojamiento cuando las adicciones ya están más arraigadas, estos lugares son conocidos como Cúspide.
Sin embargo, a pesar de la difusión de los riesgos y enfermedades por el abuso del alcohol, las intensas campañas de publicidad de las bebidas alcohólicas han sido más fuertes en las mentes de los menores, quienes aceptan como positivo e incluso como una moda el beber.
El alcoholismo es una enfermedad que va degenerando el organismo y acrecentado una obsesión que sólo se detiene cuando se acepta y después se recibe un tratamiento médico y psicológico.
Algunos de los daños que puede generar al organismo son migraña, herpes, afectaciones al sistema nervioso y al hígado, pero también es la una de las principales causas de familias disfuncionales y en casos extremos de muertes prematuras.
Una dura historia... y aún no termina
Aunque cada vez son más jovenes las personas que padecen alcoholismo, también los adultos, aún con una vida estable y en plena madurez se convierten en víctimas de esta enfermedad.
Víctor ya no era un niño cuando empezó a conocer los sinsabores de este vicio, tenía 35 años de edad y 16 de casado, antes jamás había bebido.
Todo inició con una amistad de muchos años, a quien a pesar del tiempo no conocía realmente, pero esto sólo lo pudo descubrir al verse solo en la sala de un hospital.
En esa época -1996empezaría a acompañarlo con frecuencia a bares sin saber sus planes, al poco tiempo el "amigo" le pidió un préstamo y luego lo invitó a invertir en un gran negocio: un bar.
Poco a poco empezó a involucrarse más y a cambiar su rutina de maestro, padre y esposo por la vida nocturna, la que le ofreció en un principio fama entre las chicas de los bares que al verlo "lo recibían como sultán".
Al cabo de un tiempo ya era alcohólico y lo sabía, pero no lo aceptaba: "Me sentía con la capacidad de parar en el momento que yo quisiera, algo que hoy entiendo no se puede, sin ayuda", exclamó Víctor.
La enfermedad no esperó mucho tiempo para cobrar su cuenta por los excesos de "diversión y amiguismo", al poco tiempo se encontró vendiendo propiedades y hasta la casa donde vivían su primera esposa y sus tres hijas, a quienes junto con su hogar perdió por completo.
Ya eran pocos los momentos de conciencia que él tenía, así también casi no iba a su trabajo, sin embargo en medio de esa tempestad conoció a Lucy, quien hasta hoy lo a acompañado en sus duras recaídas.
En un principio no reconoció su problema, hasta que despertó en la cama de un hospital, en el cual había sido internado por una fuerte congestión alcohólica, ahí a su lado, Lucy, quien ya había empezado a buscar ayuda en diferentes grupos, lo invitó a rehabilitarse.
Y a pesar de que no aceptaba que estaba enfermo tuvo la capacidad de aceptar ayuda, "Cuando desperté en la clínica y no estaban todos los que mientras yo invitaba eran mis amigos, me di cuenta que me quedaría solo y yo no quería eso otra vez, tuve miedo a fracasar aún más y acepté".
Con coraje expresó: "Yo debí tener la inteligencia de no participar en ese negocio, pero terminé siendo lo peor". Fue así como finalmente hace ya varios años llegó al anexo La Paz, del cual ha ido y venido cuatro veces desde la primera vez que ingresó y aún después de tantas caídas sigue confiando en su rehabilitación.
"Lo que me ha llevado a recaer es querer hacer mi voluntad y no la de Dios, cuando estás enfermo no debes apartarte ya de los grupos de Alcohólicos Anónimos", manifestó después de su última recaída hace un mes.
Hoy Víctor tienen 50 años de edad, vive un segundo matrimonio y continúa en rehabilitación por cuarta ocasión.
Sabias que...
II De 28 municipios que pertenecen a la Jurisdicción Sanitaria número 7, los de la zona urbana es decir Orizaba, Río Blanco, Nogales, Ixtaczoquitlán y Ciudad Mendoza son los que presentan los índices más altos de alcoholismo.
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