jueves, 5 de mayo de 2011

Drogas en el Embarazo, Silencioso Asesinato.

Muchas mujeres no son conscientes del daño que ocasionan a su futuro bebé al consumir tabaco, alcohol o drogas. Debido a ello, exponen a sus hijos a sustancias que pueden ocasionar parto prematuro, bajo peso, retraso en el crecimiento o síndrome de abstinencia prenatal.

Un estudio reciente efectuado en el Hospital General de Mexicali, Baja California (norte de México), reveló que 8.6 de cada mil recién nacidos vivos provienen de madres que consumieron alguna droga durante el embarazo.

Al respecto, el Dr. Arturo Loredo Abdalá, jefe de la Clínica de Atención Integral al Niño Maltratado del Instituto Nacional de Pediatría de la Secretaría de Salud, en la Ciudad de México, advierte que el uso de sustancias estimulantes durante la gestación ocasiona:

•    Síndrome de abstinencia (síntomas que manifiesta quien deja de consumir ciertos estimulantes después de usarlos durante un periodo largo) en 25% de bebés.
•    Partos prematuros en 23.68% de casos.
•    Talla y perímetro de la cabeza menores a lo esperado en 18.42%.
•    Abandono en 10% de los nacimientos.

Además, por lo general, la mujer adicta a drogas ilícitas también suele serlo a tabaco y alcohol, de modo que expone a su hijo a diversas sustancias desde antes de nacer.

Consecuencias
De acuerdo con el especialista, otros problemas en dichas mujeres son su estado nutricional deficiente e inadecuado control prenatal, amén de que pueden estar infectadas con virus que transmiten a su bebé, como el de la hepatitis B o C (ocasionan atrofia del hígado e incluso cáncer en dicho órgano) y/o el de inmunodeficiencia humana (VIH), porque suelen compartir agujas.

“Tras analizar a 76 recién nacidos expuestos a drogas, se encontraron siete casos de infección por hepatitis C (en madres e hijos) de 20 que usaban heroína, 4 de sífilis congénita y 1 de VIH”, asegura.

Otro aspecto evaluado fue el desarrollo del síndrome de abstinencia, el cual se encontró en 19 de los 76 bebés (25%). En estos casos se observaron alteraciones neurológicas, trastornos circulatorios, metabólicos, respiratorios y gastrointestinales. En 48% de los casos, el trastorno se expresó 48 horas después de la última dosis de droga consumida por la madre.

El Dr. Loredo Abdalá indica que el abuso de drogas legales e ilícitas es un problema real, creciente y con graves efectos en los consumidores y sociedad a la que pertenecen. “El incremento de adictos es independiente de la edad, género y condiciones social, económica o cultural de la persona. Desafortunadamente, por lo regular suele tomarse en cuenta sólo a quien ingiere sustancias y se minimizan los efectos sobre los hijos en gestación, familia y comunidad”.

Por etapas
Es importante recordar que buen porcentaje de los órganos del bebé se forman durante las 12 primeras semanas de gestación (dato calculado desde la fecha de la última menstruación), y que es precisamente en este periodo cuando algunas sustancias, como el alcohol, son capaces de generar malformaciones en corazón, extremidades y rostro del futuro bebé.

A partir de la semana 12 el feto inicia un proceso de crecimiento importante, por lo que distintas drogas afectan los órganos que todavía están en desarrollo, como los ojos y el sistema nervioso. Con el tiempo, a ello se suman debilidad, escaso crecimiento y hasta la muerte.

Asimismo, el bebé al nacer sufre el síndrome de abstinencia neonatal, es decir, serie de reacciones físicas y corporales desagradables que aparecen al alejarlo de los narcóticos.

La Dra. Melina Vidal, adscrita al Hospital General de Mexicali, explica que las sustancias ilícitas que provocan dependencia y adicción en la madre crean el mismo efecto en el bebé. Empero, como la droga ya no está disponible para el pequeño cuando nace, su sistema nervioso central resiente el cambio (se hiperestimula) y da lugar a los síntomas de abstinencia.

“Es como si estos niños nacieran adictos; experimentan crisis convulsivas, movimientos anormales, irritabilidad extrema y vómito. Estos síntomas pueden prolongarse hasta los tres meses”, comenta la especialista.

Efectos del tabaco
Si una mujer fuma mientras está embarazada, expone a su bebé a químicos como alquitrán, monóxido de carbono y nicotina. Esta última estrecha los vasos sanguíneos y, junto con el segundo compuesto, disminuye el aporte de oxígeno al feto.

El tabaco también incrementa el riesgo de presentar las siguientes complicaciones:

•    Embarazo ectópico (el bebé se desarrolla fuera del útero o matriz).
•    Hemorragia vaginal.
•    Deficiente adherencia de la placenta al útero.
•    Bebés prematuros y con bajo peso.
•    Muerte del producto.

Pero los problemas no terminan ahí, pues después del nacimiento los hijos de madres fumadoras suelen inhalar cantidades nocivas de humo, lo que incrementa la posibilidad de que padezcan asma (inflamación de las vías respiratorias que causa dificultad para tomar aire, opresión en el pecho y tos) o muerte infantil súbita (muerte repentina de un niño menor de un año de edad).

¿Cómo afecta el alcohol?
Se le considera una de las sustancias más peligrosas durante el embarazo. Tras su consumo se transforma en elementos dañinos que son absorbidos por las células del feto. En cantidades abundantes predispone al bebé al síndrome alcohólico fetal, que da lugar a formación de cráneo pequeño, facciones anormales y retardo físico y mental.

No se sabe si beber mucho o poco alcohol conlleva los mismos resultados, pero sin duda representa alto riesgo, independientemente de la cantidad. De ahí que los médicos estén de acuerdo en que la mujer debe evitar el alcohol al momento en que decide embarazarse o, por lo menos, al saber que está encinta.

Lo que hacen las drogas
El Dr. Loredo Abdalá informa que entre las drogas ilegales que pueden causar problemas para madres y fetos están:

•    Marihuana. Los estudios sobre su consumo por embarazadas no aportan datos concluyentes, ya que esta droga siempre se usa en combinación con tabaco y alcohol; sin embargo, puede estar relacionada con bajo peso al nacer y parto prematuro.
•    Inhalables. El solvente orgánico utilizado en pinturas y pegamentos industriales causa deformidades semejantes a las ocasionadas por el alcohol.
•    Cocaína. Reduce el apetito de la madre y causa contracción de los vasos sanguíneos; en consecuencia, se perjudica el desarrollo del feto y existe mayor posibilidad de parto prematuro o de que la placenta se separe de la pared del útero, causando hemorragia.
•    Heroína. Puede causar nacimiento prematuro, escaso desarrollo fetal, problemas neurológicos y de comportamiento e, incluso, la muerte del bebé.
•    Metanfetaminas. Elevan la presión arterial de la mujer y su ritmo cardiaco, lo que puede derivar en daño cerebral en el feto, nacimiento prematuro, crecimiento lento y aborto espontáneo.

Casi todas las mujeres deben cambiar su estilo de vida durante el embarazo, lo que en algunos casos sólo requiere actividad física y dieta equilibrada. Si bien el panorama se ensombrece cuando existe alguna adicción, es posible seguir tratamiento de desintoxicación y control prenatal estricto para que la gestación sea lo más sana posible.

Karina Galarza Vásquez

Fuente: SaludyMedicina.

Muchas mujeres no son conscientes del daño que ocasionan a su futuro bebé al consumir tabaco, alcohol o drogas. Debido a ello, exponen a sus hijos a sustancias que pueden ocasionar parto prematuro, bajo peso, retraso en el crecimiento o síndrome de abstinencia prenatal.

Un estudio reciente efectuado en el Hospital General de Mexicali, Baja California (norte de México), reveló que 8.6 de cada mil recién nacidos vivos provienen de madres que consumieron alguna droga durante el embarazo.

Al respecto, el Dr. Arturo Loredo Abdalá, jefe de la Clínica de Atención Integral al Niño Maltratado del Instituto Nacional de Pediatría de la Secretaría de Salud, en la Ciudad de México, advierte que el uso de sustancias estimulantes durante la gestación ocasiona:

•    Síndrome de abstinencia (síntomas que manifiesta quien deja de consumir ciertos estimulantes después de usarlos durante un periodo largo) en 25% de bebés.
•    Partos prematuros en 23.68% de casos.
•    Talla y perímetro de la cabeza menores a lo esperado en 18.42%.
•    Abandono en 10% de los nacimientos.

Además, por lo general, la mujer adicta a drogas ilícitas también suele serlo a tabaco y alcohol, de modo que expone a su hijo a diversas sustancias desde antes de nacer.

Consecuencias

De acuerdo con el especialista, otros problemas en dichas mujeres son su estado nutricional deficiente e inadecuado control prenatal, amén de que pueden estar infectadas con virus que transmiten a su bebé, como el de la hepatitis B o C (ocasionan atrofia del hígado e incluso cáncer en dicho órgano) y/o el de inmunodeficiencia humana (VIH), porque suelen compartir agujas.

“Tras analizar a 76 recién nacidos expuestos a drogas, se encontraron siete casos de infección por hepatitis C (en madres e hijos) de 20 que usaban heroína, 4 de sífilis congénita y 1 de VIH”, asegura.

Otro aspecto evaluado fue el desarrollo del síndrome de abstinencia, el cual se encontró en 19 de los 76 bebés (25%). En estos casos se observaron alteraciones neurológicas, trastornos circulatorios, metabólicos, respiratorios y gastrointestinales. En 48% de los casos, el trastorno se expresó 48 horas después de la última dosis de droga consumida por la madre.

El Dr. Loredo Abdalá indica que el abuso de drogas legales e ilícitas es un problema real, creciente y con graves efectos en los consumidores y sociedad a la que pertenecen. “El incremento de adictos es independiente de la edad, género y condiciones social, económica o cultural de la persona. Desafortunadamente, por lo regular suele tomarse en cuenta sólo a quien ingiere sustancias y se minimizan los efectos sobre los hijos en gestación, familia y comunidad”.

Por etapas

Es importante recordar que buen porcentaje de los órganos del bebé se forman durante las 12 primeras semanas de gestación (dato calculado desde la fecha de la última menstruación), y que es precisamente en este periodo cuando algunas sustancias, como el alcohol, son capaces de generar malformaciones en corazón, extremidades y rostro del futuro bebé.

A partir de la semana 12 el feto inicia un proceso de crecimiento importante, por lo que distintas drogas afectan los órganos que todavía están en desarrollo, como los ojos y el sistema nervioso. Con el tiempo, a ello se suman debilidad, escaso crecimiento y hasta la muerte.

Asimismo, el bebé al nacer sufre el síndrome de abstinencia neonatal, es decir, serie de reacciones físicas y corporales desagradables que aparecen al alejarlo de los narcóticos.

La Dra. Melina Vidal, adscrita al Hospital General de Mexicali, explica que las sustancias ilícitas que provocan dependencia y adicción en la madre crean el mismo efecto en el bebé. Empero, como la droga ya no está disponible para el pequeño cuando nace, su sistema nervioso central resiente el cambio (se hiperestimula) y da lugar a los síntomas de abstinencia.

“Es como si estos niños nacieran adictos; experimentan crisis convulsivas, movimientos anormales, irritabilidad extrema y vómito. Estos síntomas pueden prolongarse hasta los tres meses”, comenta la especialista.

Efectos del tabaco
Si una mujer fuma mientras está embarazada, expone a su bebé a químicos como alquitrán, monóxido de carbono y nicotina. Esta última estrecha los vasos sanguíneos y, junto con el segundo compuesto, disminuye el aporte de oxígeno al feto.

El tabaco también incrementa el riesgo de presentar las siguientes complicaciones:

•    Embarazo ectópico (el bebé se desarrolla fuera del útero o matriz).
•    Hemorragia vaginal.
•    Deficiente adherencia de la placenta al útero.
•    Bebés prematuros y con bajo peso.
•    Muerte del producto.

Pero los problemas no terminan ahí, pues después del nacimiento los hijos de madres fumadoras suelen inhalar cantidades nocivas de humo, lo que incrementa la posibilidad de que padezcan asma (inflamación de las vías respiratorias que causa dificultad para tomar aire, opresión en el pecho y tos) o muerte infantil súbita (muerte repentina de un niño menor de un año de edad).

¿Cómo afecta el alcohol?

Se le considera una de las sustancias más peligrosas durante el embarazo. Tras su consumo se transforma en elementos dañinos que son absorbidos por las células del feto. En cantidades abundantes predispone al bebé al síndrome alcohólico fetal, que da lugar a formación de cráneo pequeño, facciones anormales y retardo físico y mental.

No se sabe si beber mucho o poco alcohol conlleva los mismos resultados, pero sin duda representa alto riesgo, independientemente de la cantidad. De ahí que los médicos estén de acuerdo en que la mujer debe evitar el alcohol al momento en que decide embarazarse o, por lo menos, al saber que está encinta.

Lo que hacen las drogas

El Dr. Loredo Abdalá informa que entre las drogas ilegales que pueden causar problemas para madres y fetos están:

•    Marihuana. Los estudios sobre su consumo por embarazadas no aportan datos concluyentes, ya que esta droga siempre se usa en combinación con tabaco y alcohol; sin embargo, puede estar relacionada con bajo peso al nacer y parto prematuro.
•    Inhalables. El solvente orgánico utilizado en pinturas y pegamentos industriales causa deformidades semejantes a las ocasionadas por el alcohol.
•    Cocaína. Reduce el apetito de la madre y causa contracción de los vasos sanguíneos; en consecuencia, se perjudica el desarrollo del feto y existe mayor posibilidad de parto prematuro o de que la placenta se separe de la pared del útero, causando hemorragia.
•    Heroína. Puede causar nacimiento prematuro, escaso desarrollo fetal, problemas neurológicos y de comportamiento e, incluso, la muerte del bebé.
•    Metanfetaminas. Elevan la presión arterial de la mujer y su ritmo cardiaco, lo que puede derivar en daño cerebral en el feto, nacimiento prematuro, crecimiento lento y aborto espontáneo.

Casi todas las mujeres deben cambiar su estilo de vida durante el embarazo, lo que en algunos casos sólo requiere actividad física y dieta equilibrada. Si bien el panorama se ensombrece cuando existe alguna adicción, es posible seguir tratamiento de desintoxicación y control prenatal estricto para que la gestación sea lo más sana posible.

Karina Galarza Vásquez

Fuente: SaludyMedicina.

Share/Bookmark

« Bulimia, ¿Sinonimo de Perfeccion? | Home | Relaciones Destructivas, Problemas que Muchas Mujeres Callan »

No hay comentarios:

Publicar un comentario