21/01/2011
“Todo lo que se ha hecho hasta ahora en salud para enfrentar los problemas nutricionales no han provocado beneficios en la población: la obesidad aumenta, la obesidad mórbida se incrementa al doble; en conjunto, casi un 70% de nuestra sociedad tiene problemas de peso, con todos los factores que esto involucra. Tenemos afecciones cardiovasculares, es decir, población con altos índices de probabilidad de tener infartos; un amplio grupo de nuestra sociedad con diabetes (9,4%), enfermedad que no tiene posibilidad de ser revertida, a lo que debemos sumar hipertensión y dislipidemias, entre otras”.
Este es parte de la cuenta crítica que hace la Decana de la Facultad de Ciencias de la Salud de la Universidad de Playa Ancha, Mirta Crovetto Mattassi, luego de conocer los resultados de la Encuesta Nacional de Salud 2009 – 2010.
“Con estos antecedentes podemos decir, efectivamente, que la realidad en materia de salud nos ha sobrepasado y que la población tiene hoy estilos y conductas alimentarias muy inadecuadas. Gran consumo de productos ricos en grasas saturadas, sal, muy procesados y con poca fibra dietaria y antioxidantes, protectores cardiovasculares. Como ha dicho el Ministro de Salud, Chile se está convirtiendo en un país de obesos, alcohólicos, sedentarios y adictos al tabaco”, comenta la académica.
Alto consumo de alcohol
“De acuerdo a los datos que manejamos, en Chile se consumen 60 gramos de alcohol en promedio al día, lo que nos posiciona dentro de uno de los países con mayor tasa de ingestión de bebidas alcohólicas”.
¿Qué trae consigo esta cifra?
“Es un factor condicionante de la obesidad, provoca accidentes, daño crónico y agudo, intervenciones médicas de alto costo, muertes, depresiones, entre otros trastornos que debemos absorber todos los chilenos a través de un sistema de salud que no ha sido posible mejorar en años”.
¿Qué pasa cuando el organismo consume esa cantidad de alcohol?
“Tiene que quemarlas a primera hora tras haber bebido, porque esas kilocalorías son tóxicas para nuestro cuerpo. El alcohol aporta 7 kilocalorías por grado de alcohol, por tanto 60 gramos de consumo diario como informa la encuesta aportan 400 calorías diarias y si a ello le sumamos que estamos sobrealimentándonos, nuestro organismo le da prioridad a quemar las calorías alcohólicas por lo tóxico que es, podemos quemar menos calorías de los otros nutrientes y por tanto hay un excedente mayor que se acumula como grasa corporal”.
¿Qué hay que hacer?
“Algunas propuestas inmediatas: legislar y fiscalizar la venta a menores de edad; elevar los precios del alcohol; restringir la publicidad, especialmente en aquellos que promuevan la ingesta en jóvenes; y restringir las medidas de preparación por tragos combinados, como lo hacen países desarrollados”.
Tabaquismo
“Si bien la ENS nos habla de una reducción en los índices de consumo de cigarrillo, los datos nos dicen que se hace a más temprana edad , que no existe fiscalización verdadera en cuanto a los lugares de expendio a menores de edad y que se requiere legislar en la mayor protección a los no fumadores. Necesitamos leyes en este y otros factores de riesgo que están afectando la condición de salud de nuestra población”.
Sedentarismo
“Hay un proyecto de ley en manos del poder legislativo que expresa que hay que incorporar la actividad física en el currículum educacional desde la etapa preescolar. Este es un aspecto en el cual la evidencia científica ha dejado en claro que es necesario, por ejemplo, incorporar más horas, más profesores de educación física al sistema escolar desde temprana edad”.
Sobrepeso y obesidad
“Las enfermedades crónicas no transmisibles asociadas a la dieta o a la nutrición nos han sobrepasado. Se requiere una mayor educación en alimentación y nutrición, las acciones hasta ahora realizadas en los últimos años no han tenido el efecto deseado. Es necesario que exista el interés por conformar equipos interdisciplinarios, del cual formemos parte los nutricionistas como profesionales especializados en materia alimentaria y nutricional.
“Para las acciones preventivas y promocionales se requiere la incorporación del profesional nutricionista al sistema de libre elección que permita el acceso a la población al profesional especializado que hoy está denegado”.
Algunos datos que corroboran los datos de la ENS
“Nos ha llamado mucho la atención que en la Región Metropolitana entre la versión anterior de la Encuesta sobre Presupuesto y Gastos Familiares y ésta, uno de los gastos que aumenta significativamente en los hogares es el alcohol, seguido por bebidas y jugos procesados, y la compra de comidas preparadas y para servir fuera del hogar.
“Desde el punto de vista de la nutrición, estos antecedentes dan cuenta de un impacto trascendental en cuanto a la cultura alimentaria nacional. En los últimos años se ha incrementado el consumo de alcohol, que está por sobre los índices saludables, y de jugos edulcorados, que contiene una alta concentración de azúcares, provocando alzas en las glicemias y luego bajas que generan apetencia y sensación de hambre constante. A ello, hay que sumar que las comidas preparadas y para llevar al hogar o a su lugar de trabajo suelen tener alta cantidad energética, de grasas saturadas, azúcares y sal.
“Como Universidad hemos participado en el levantamiento de estos datos, hemos hecho intervenciones y participado en estrategias en esta área. Por lo que debemos ocuparnos y preocuparnos de sensibilizar a las familias, al Estado y, por qué no, a la academia, para que ponga a disposición de cada uno de estos actores los resultados de sus estudios, para que las acciones que se realicen sean consecuentes con los resultados de este tipo de encuestas”.
¿Cuáles son algunas de las acciones que se deben realizar?
“Se debe contar con profesionales expertos, con aprendizajes, habilidades y enfoques adecuados al problema, para que orienten a las personas a optar por el autocuidado. Lo mismo al interior de los colegios, para que este profesional, en conjunto con JUNAEB, evalúe y fiscalice el programa alimentario, además de educar a la comunidad escolar.
“En materia legislativa, es primordial dictar normas sobre la publicidad alimentaria y que el nutricionista sea considerado como un profesional al cual la población pueda acceder en cualquier momento a través del sistema de libre elección, esto es, que por opción propia, las personas que detectan alguna irregularidad, acudan a un especialista en atención de aquellas patologías en las que la dietoterapia es un factor clave: obesidad, diabetes, hipertensión, hipercolesterolemia, entre otras”.
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