SANTIAGO.- Una prestigiosa clínica británica acogió a la cantante Amy Winehouse para su nuevo tratamiento de rehabilitación antidrogas.
La intérprete de Rehab ingresó el pasado miércoles a la Clínica Priory para intentar, una vez más, superar sus problemas con el abuso de sustancias nocivas.
De acuerdo a reportes de la prensa británica, la cantante llegó a la institución con una pequeña botella de vodka en sus manos, situación que demuestra su dependencia al alcohol.
La familia de Winehouse emitió una declaración pública para explicar la decisión de la cantante.
"Amy quiere estar lista para sus presentaciones en Europa de este verano, por eso decidió solicitar la evaluación de especialistas. Ella permanecerá internada en el centro Priory hasta que el doctor lo recomiende", explica el documento.
La cantante de 27 años admitió en el año 2005 tener problemas con las drogas y poseer desórdenes de alimentación, además de cuadros depresivos. Su alcoholismo ha quedado en evidencia en varias oportunidades que ha ofrecido conciertos ebria.
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