viernes, 10 de junio de 2011

Opiaceos

Conocidos como “Narcóticos” (que significa adormecimiento), se utilizan principalmente para combatir el dolor. Son legales para uso médico, por sus propiedades analgésicas.

Son derivados preparados a partir de la Goma de Opio (Papaver Somniferum), misma que se obtiene a partir del jugo extraído de los bulbos de la amapola.

En 1803 se aísla un alcaloide del opio al que se le llamó Morfina por el Dios griego del sueño “Morfeo”, que es diez veces más potente que el opio y posteriormente se desarrollaron otros derivados como la Codeína que deprime la tos y la Heroína (1874), que es diez veces más potente que la morfina. Su nombre viene por ser la droga “heroica” en las guerras.Hasta 1914 la morfina y el opio eran legales en los Estados Unidos, pero al ver que su uso producía: tolerancia, dependencia física y psicológica, y también síndrome de abstinencia cuando se suspenden bruscamente, se prohibieron definitivamente a partir de ese año.

Dentro de los narcóticos-opiáceos encontramos a:

De Origen Natural: Opio, Heroína, Morfina, Codeína.De Origen Sintético: Demerol, Metadona

Los opiáceos son las drogas con mayor poder adictivo, debido a entran en el cerebro rápidamente. Entre los efectos que producen estas drogas están el de analgesia, somnolencia, cambios del estado de ánimo, depresión respiratoria, nausea, vómito, “miosis” (constricción pupilar) y disminución de la motilidad del tubo digestivo.

El efecto analgésico que produce la morfina tiene la particularidad de que ocurre sin pérdida de la conciencia y no afecta otras modalidades sensoriales, sin embargo es muy importante en caso de intoxicación, no permitir que el sujeto duerma ya que el efecto como depresor en la respiración, se suma al mismo efecto causado por el sueño y esto aumenta el riesgo de muerte por asfixia.

Los cambios conductuales se identifican con la euforia inicial, la apatía, lentitud psicomotora, el deterioro en el proceso del pensamiento y en la capacidad de atención y memoria, así como con cambios drásticos en actitudes escolares y sociales.

Existen muchos mitos alrededor de la heroína como el que produce alta satisfacción, que evita el estrés y que provoca sentimientos de poder. La realidad, en cambio, es que genera un estado inmediato de insatisfacción y frustración al pasar su efecto. Provoca altos estados de ansiedad y atención y genera una devaluación total de la persona.

La heroína se puede administrar: fumada, inhalada o por inyección intravenosa. Los efectos son siempre los mismos, pero varía su intensidad y la rapidez de actuación. Cada vía de administración conlleva una serie de riesgos para la salud: al fumarla penetra en el organismo de forma gradual.

La inyección es la forma de administración que más riesgos implica ya que se pueden contraer numerosas infecciones, septicemia y enfermedades como: hepatitis, SIDA, etc. El inyectarse constantemente puede dañar las venas provocando trombosis y abscesos, aparte que es la forma más agresiva del consumo de esta droga.

La heroína atraviesa fácilmente la barrera hematoencefálica y llega rápidamente al cerebro ocasionando alteraciones en los neurotransmisores cerebrales. También atraviesa la barrera placentaria y en mujeres embarazadas, puede afectar muy negativamente al desarrollo del feto.

Normalmente es adulterada con numerosos productos que a veces son muy tóxicos y el adicto como no tiene control sobre la “calidad” de la droga, corre el riesgo de que con la misma dosis utilizada anteriormente pudiera estar consumiendo una mayor cantidad de sustancia y por consiguiente llegar a una intoxicación severa sin darse cuenta hasta que ya sea demasiado tarde.

Dentro del cerebro se han encontrado sustancias del tipo de la morfina llamados Péptidos Opioides, y a la fecha se conocen tres familias que son: las endorfinas, las encefalinas y las dinorfinas.
Existen varios fármacos sintéticos con efectos Opioides como el Nubain (analgésico narcótico), la Meperidina (Demerol), la cual actúa muy parecido a la morfina, y de la cual se derivan el Difenoxilato (Lomotil) y la Loperamida (Imodium) cuyo principal uso es anti diarreico.

Efectos físicos y psicológicos

Afecta el Sistema Nervioso Central. Reduce la presión cardiaca. Inhibe al sistema respiratorio hasta el punto de la muerte. Afecta al sistema límbico. Produce venas colapsadas. Abscesos. Daño al sistema cardiovascular. Daño al sistema hepático, riñones. Complicaciones pulmonares, como Neumonía y Tuberculosis. Artritis y problemas reumatológicos. Abortos espontáneos. Aumenta el riesgo de contraer Hepatitis B, C y VIH. Los adictos a la morfina y a la heroína, presentan un síndrome de supresión mucho más severo que aquellos adictos al Nubain, Lomotil, Imodium, etc.

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