Uno de los pilares fundamentales para la rehabilitación de los adictos al alcohol está en las asociaciones y colectivos que ayudan y facilitan su recuperación y reinserción en la sociedad. Una de ellas, afincada en la capital albacete, es ‘La Casa del Alfarero’. Desde esta asociación, que cumple 20 años en 2011, aseguran que “atienden a muchas personas que acuden pidiendo ayuda e información sobre el problema del alcohol”, apuntó para este medio de comunicación Manuela Monje, directora del centro de rehabilitación. Así, ‘La Casa del Alfarero’ constata que existe una demanda en la sociedad del servicio, porque existe el problema de la alcoholemia de una forma muy extendida, aunque no todas las personas que piden información permanecen en las terapias y se recuperan, argumentó la coordinadora.
En la asociación siguen las terapias de 22 a 25 personas, cuando esta se encuentra al límite del aforo previsto, aunque en algunos momentos registra diferente afluencia de público; “a veces hemos acogido a 25 personas y en otros caso habían unos 15 o 17”, explicó Monje.
En cuanto al estado en el que llegan los adictos al alcohol y la manera en la que son tratados desde ‘La Casa del Alfarero, Manuela Monje apuntó que “salir del problema es muy poca la gente que lo consigue”, aunque estén en el centro, “porque es un trabajo muy complicado y que necesita un esfuerzo muy grande”, continuó explicando. Así, ejemplifico que “con uno que salga del alcoholismo estando en nuestras terapias ya merece la pena y debe reconocerse como un logro”. En este sentido, explicó que el perfil de los interesados en esta organización es de adictos severos a la ingesta de alcohol; “quien quiere salir llega en una situación muy deteriorada y de ahí que se complique tanto el proceso”, explicó.
No obstante, animan a todos los afectados a pedir información y acudir a ‘La Casa del Alfarero’ para tratar su adicción.
“Es necesaria una mayor conciencia social sobre el problema”
Cuando los afectados terminan los programas que les ayudan a abandonar sus adicciones necesitan de tres pilares fundamentales, como explicó la directora de ‘La Casa del Alfarero’ Manuela Monje, “uno social, otro laboral, y un tercer familiar”. De esta manera, explicó que cuando los enfermos acuden a la asociación están tan deteriorados “que es complicado reconducirles al entorno social anterior a su adicción, aunque es necesario porque de otra manera es muy fácil recaer”. Así, desde la organización resaltan la importancia de generar una mayor conciencia social sobre el problema que tienen estas personas, “para poder ofrecerles una estabilidad laboral y el apoyo de la sociedad al abandonar su adicción”, explicó ante este medio de comunicación.
Por otro lado, también acusó el uso social del alcohol en la actualidad y la facilidad con la que éstos tienen acceso a la bebida a su salida, por lo que explicó que “mientras están en el programa no se les permite ir a casa en Navidades, porque las mesas no prescinden de las botellas de vino cenando o los cavas para brindar”, por ejemplo
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