sábado, 11 de junio de 2011

Fibromialgia

El nombre de fibromialgia se deriva de «fibro», o tejidos fibrosos (tales como tendones y ligamentos), «mios», o músculos, y «algia», que significa dolor. Aunque se llamó fibrositosis por muchos años, ahora el nombre preferido es fibromialgia.
Se trata de un trastorno relativamente reciente, aunque a finales de los años treinta aparecieron dos conceptos relacionados con la fibromialgia: el síndrome doloroso miofascial y el reumatismo psicógeno.

La alta incidencia de síntomas psiquiátricos, especialmente afectivos, y la posible utilidad de los antidepresivos en su manejo terapéutico, hace considerar en estos pacientes un papel relevante, ya sea primario o secundario a los factores psicopatológicos.

No obstante, el hecho de que, en 1990, el American College of Rheumatology estableciera unos criterios de muy alta sensibilidad y especificidad para la clasificación de la FM, ha sido determinante para su aceptación y asentamiento de forma general.

La fibromialgia (conocido por las siglas «FM») es una forma de dolor musculosquelético, difuso, crónico y benigno de origen no articular. Es una condición crónica y compleja que se caracteriza por la combinación de varios síntomas y principalmente por la presencia subjetiva de dolor generalizado, fatiga, rigidez matutina y trastorno del sueño junto con la reproductibilidad a la presión de múltiples puntos dolorosos.

Como lo sugiere su nombre, la fibromialgia principalmente afecta los tejidos blandos del cuerpo. A diferencia de la artritis, la fibromialgia no ocasiona dolor o hinchazón de las articulaciones; más bien, produce dolor en los tejidos blandos alrededor de las articulaciones y en todo el cuerpo. El dolor ocasionado por la fibromialgia por lo general consiste en dolor o ardor generalizados. En numerosas ocasiones, se describe como un dolor de pies a cabeza.

Existen diferentes tipos de clasificación al respecto de la Fibromialgia. Puede ser clasificada como regional, primaria y secundaria.

La FM regional, también denominada FM localizada o más frecuentemente síndrome miofascial: el dolor está circunscrito a una zona anatómica y por tanto limitado a puntos contiguos.

La FM primaria se caracteriza por dolor difuso y puntos dolorosos a la presión en múltiples localizaciones en ausencia de una condición concomitante o subyacente que pudiera explicar los signos y síntomas músculo-esqueléticos del paciente.

La FM secundaria está ocasionada por una enfermedad definida como puede ser la artritis reumatoide activa o el hipotiroidismo, cuyo tratamiento lleva consigo la mejoría del proceso fibromiálgico.
Por el grado de afectación la posibilidad de clasificación es tan amplia como personas padezcan el proceso, ya que la intensidad es muy variable.

En algunas personas, el dolor puede ser lo suficientemente intenso para interferir con las tareas diarias y ordinarias, mientras que en otras, sólo les ocasiona un malestar leve. También, el agotamiento producido por la fibromialgia varía de persona a persona. Va desde una sensación de un ligero cansancio, hasta el agotamiento de una enfermedad como la gripe. Afortunadamente, la FM no es una condición que incapacite o que afecte la longevidad.

Descripción de la enfermedad Modelo Biopsicosocial

Se produce un cambio de un modelo biomédico de la salud a un modelo biopsicosocial, partiendo de la consideración de que sobre la salud inciden múltiples determinantes que interaccionan entre sí; entre éstos, los factores psicológicos y sociales, cuyo valor etiológico es bien conocido y se origina de esta manera la necesidad de incorporar otros conocimientos distintos a los biomédicos para el entendimiento de la salud.

Al reconocer la etiología multifactorial de la concepción de la salud, se parte de la necesidad de una colaboración intersectorial e interdisciplinar para resolver los problemas de salud. La salud no va a depender solo de lo que tenemos o no, en el sentido de sustrato biológico, sino también y principalmente de cómo interpretamos y sentimos las distintas demandas que nos plantea la vida y cómo respondemos a las mismas, lo que supone que podemos jugar un papel activo y responsable en el control de los factores que afectan a nuestra salud.

La fibromialgia, como otras enfermedades crónicas, se ve influenciada por factores biológicos, psicológicos y sociológicos. Están implícitas el cambio de actitudes, cambio en las relaciones sociales y en la forma de vida, ansiedad, depresión, etc. que obligan a que el paciente se vea obligado a enfrentarse a los distintos trastornos y hábitos relacionados.

Existen evidencias que apoyan la presencia de un componente psicológico en la FM, a pesar de que esta apreciación es rechazada por los afectados, que consideran que el malestar psíquico es secundario a sus dolencias físicas. Las características psicológicas y de conducta de los pacientes pueden influir en la impresión global, de forma que aumente el riesgo de errores diagnósticos.

Los pacientes con dolor crónico presentan alteraciones del funcionamiento psicosocial relacionados con el abuso de fármacos, funcionamiento físico bajo, dependencia de la psicoterapia pasiva, aumento del desamparo y desesperanza, elevada resistencia al tratamiento, conflicto emocional con personas del entorno, abandono de actividades psicosociales y cambios emocionales y afectivos negativos.

Aspectos Psicológicos

La alta incidencia de síntomas psiquiátricos, especialmente afectivos, y la posible utilidad de los antidepresivos en su manejo terapéutico, hace considerar en estos pacientes un papel relevante, ya sea primario o secundario a los factores psicopatológicos.

En muchos de los estudios realizados, se han encontrado evidencias de alteraciones psicológicas en dichos pacientes.

Aplicando el MMPI (Minnesota Multiphasic Personality Inventory) y otras escalas similares, se ha observado que el perfil psicológico de estos pacientes presenta una puntuación elevada en depresión, hipocondriasis e histeria.

Los pacientes fibromiálgicos se han descrito como exigentes, cuidadosos, ordenados, honestos, responsables, morales y meticulosos.

Según los autores, estos pacientes pueden aparecer con una personalidad con mayor vulnerabilidad psicológica (mayores eventos traumáticos infantiles, pesimismo, desesperanza, dependencia, pasividad, negación de problemas y atribución de la disfunción psicosocial a los problemas físicos). El nivel de creencias pesimistas en estos pacientes va a jugar un papel importante en el dolor.

Identificar a los pacientes con depresión es importante, no sólo porque la depresión es una patología tratable, sino también porque puede tener efectos nocivos en la capacidad del paciente para hacer frente a los síntomas de la FM.

Es por ello, de extrema importancia, la intervención de la psicoterapia en el procesamiento de las emociones.

Aspectos Sociales y Económicos

A nivel social, es una enfermedad rotundamente no conocida. Y, aún, peor entendida, ya que suele solaparse con alteraciones de tipo nervioso, de ansiedad o depresión, con las que puede coexistir y esto transmite a la sociedad y a la familia un mensaje de banalidad, pues en muchos ámbitos es percibida como “cosa, sobre todo de mujeres”.

Como en todas las enfermedades, en la Fibromialgia se puede presentar un cuadro clínico que variará en lo referente a su severidad.

En general, a nivel social, estos pacientes van a sufrir consecuencias como:

Falta de aceptación de la enfermedad en el contexto social del enfermo. El entorno social del afectado padecerá las consecuencias de tener una persona cercana deprimida, desmotivada, sin expectativas, etc. por lo que progresivamente se puede producir un aislamiento social del enfermo.Elevados costes económicos para la comunidad: Gasto sanitario directo en visitas, exploraciones cada vez más sofisticadas, consumo de fármacos, etc.Gastos por pruebas repetitivas por la insuficiencia de instrumentos fiables de evaluación, que pueda determinar con exactitud la presencia de la enfermedad y el grado de severidadDiscapacidad y la limitación o imposibilidad para desarrollar un trabajo específicoGasto social: pérdida de horas laborales, costes de pensiones de invalidez, aumento de prejubilaciones, etc.

Tratamiento de la Fibromialgia

Teniendo en cuenta las características de la Fibromialgia, los abordajes terapéuticos integrales y multimodales constituyen la opción más válida en el manejo de la fibromialgia.

El hecho de que el tratamiento farmacológico no sea plenamente eficaz implica una  elevada utilización, por parte de estos pacientes, de otro tipo de estrategias alternativas como: psicoterapia, fisioterapia, quiromasajes, acupuntura y ejercicio aeróbico.

Una de las modalidades más efectivas será la combinación de fármacos (sobre todo la combinación fluoxetina-amitriptilina), con tratamientos alternativos: conferencias, terapia conductual, técnicas para reducir el estrés, ejercicios aeróbicos y sesiones de apoyo para familiares, visitando de forma regular e individual al paciente, con una duración de 3 semanas a 6 meses.

Existen estudios que confirman la eficacia de la terapia cognitivo-conductual, ya que enseña a reconocer y rehacer los pensamientos disfuncionales como los pesimistas e integrar mecanismos de afrontamiento eficaces en la vida diaria (en cuanto al dolor y el control de la enfermedad).

Muchas personas se quejan de que la medicina no logra curar sus enfermedades, principalmente en casos de enfermos crónicos. Esto se debe a que muchas veces se deja de lado una parte muy importante de la enfermedad: los aspectos psicológicos, emocionales y sociales que están influyendo tanto en la etiología de la enfermedad como en su mantenimiento a lo largo del tiempo.

Los objetivos a conseguir en el Tratamiento Psicológico de estos pacientes serán:

Preparación psicológica del pacienteManejo psicoterapéutico del dolor y el estrésDisminución de los estados emocionales negativos que acompañan a las enfermedades crónicas, como la ansiedad, la depresión, la ira, la hostilidad, etc.Manejo efectivo de las variables de apoyo psicosocialDesarrollo de autoeficacia, autoestima y asertividad, y en un sinnúmero de variables psicológicas que se ven afectadas en la situación de enfermedad y que retroalimentan negativamente el estado de salud del paciente

La intervención psicológica en el comportamiento del paciente con una enfermedad crónica, a nivel cognitivo, emocional, conductual, y social, contribuye para un mejor afrontamiento de la enfermedad por parte del paciente, permitiendo una readaptación rápida, con la finalidad de comenzar una nueva faceta de vida igualmente satisfactoria, con la máxima calidad de vida que el curso de la enfermedad lo permita.

Una de las esferas que se ven afectadas es la Alimentación, que se puede ver alterada de forma importante, pudiendo incluso romperse el equilibrio biológico del organismo.

Existen alimentos que pueden ayudar a superar un estado depresivo, pero más difícil resulta encontrar nutrientes que intervengan en el proceso y desarrollo del dolor.
Pese a las dificultades halladas, la base de una alimentación adecuada es muy importante en el padecimiento de una enfermedad crónica.

Por ello, los pasos a seguir para el correcto tratamiento de la fibromialgia son:

La explicación de la naturaleza de la enfermedadLa educación para evitar los factores agravantesEl tratamiento de las alteraciones psicológicas asociadas si las hayEl cambio y adecuación del comportamientoEl ejercicio físico adecuado a las capacidades del pacienteEl tratamiento con medidas locales como infiltraciones y masajesEl uso de analgésicos y otros medicamentos que aumenten la tolerancia al dolor

Fuente:

http://www.psicologia-online.com
Psicóloga: Rosa Vera García

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