jueves, 23 de junio de 2011

Semana para abordar el consumo de alcohol - swissinfo.ch

 Directa o indirectamente, el problema afecta a gran parte de la población. Así, los costes sociales por el abuso en el consumo de bebidas alcohólicas cuesta a Suiza 6.700 millones de francos al año.

Pero esas son solo cifras, sin olvidar los sufrimientos de la persona afectada y su entorno.
“No existe un ‘alcohólico’ típico”, indica Jann Schumacher, uno de los responsables de esta semana de diálogo sobre el alcohol y vicedirector de Ingrado, fundación especializada en consejo y cura para los dependientes del alcohol y otras sustancias.
“Quien tiene dificultades de varios géneros puede más fácilmente comenzar a beber y continuar con ese consumo porque encuentra alivio ante su estado de ánimo. No obstante, el alcohol no siempre provoca alivio, sino reacciones diversas, dependiendo de la situación”, puntualiza el psicólogo.


Jann Schumacher Jann Schumacher (swissinfo)


Pese a la dimensión del fenómeno, se observan “aspectos y situaciones legales relacionadas con el consumo del alcohol que aún son tabú”, observa Schumacher. Por ello en esta campaña se pone el acento en el diálogo.
Más de 260 diversas actividades esperan reunir a un gran público interesado en el tema del 21 al 29 de mayo.
La idea no es vetar el consumo de alcohol, sino explicar cómo moderar su consumo y asumir la responsabilidad de cada persona al ingerirlo.
“Aquellos que trabajamos en el campo de la prevención de dependencias  sabemos que vivimos en una sociedad en la que la mayoría de la población consume alcohol. El objetivo no es de tipo fundamentalista para tener un consumo cero de alcohol, pero sí un consumo responsable que no dañe ni a la persona que lo bebe ni a terceros”, puntualiza el vicedirector de Ingrado.
El alcohol forma parte de nuestra cultura, en celebraciones, o en casa.  De acuerdo con una encuesta realizada en 2007, el 14% de la población de más de 15 años consume una o más veces al día bebidas alcohólicas, otro 10%, una vez a la semana; 33%, de una a dos veces por semana; 26%, menos de una vez a la semana; y el 17% es abstemio.


Si el consumo global de alcohol en Suiza ha disminuido en las últimas décadas y la mayor parte de la población bebe con moderación, hay un 4 o 5% que tiene problemas de dependencia.
Aquellas personas que consumen de modo excesivo y crónico, junto con aquellos que beben alcohol inadecuadamente (antes de conducir, en el embarazo o con actividades laborales que lo prohíben), ocupan en total de 20 a 30% de la población, subraya Jann Schumacher.
El consumo crónico provoca especialmente riesgos a la salud con el paso de los años, mientras que el exceso puntual, en edades que van de los 25 a los 34 años, comporta, más bien, riesgos de incidentes, violencia y relaciones sexuales sin protección.


La edad de iniciación de consumo de alcohol se ha reducido. Las jóvenes beben más y entre los chicos prevalece la tendencia de beber hasta embriagarse. “Si antes bebían al final de la tarde, ahora ya predominan los chicos que ya están ebrios al inicio de la tarde”, añade Schumacher.
Se trata de un fenómeno particularmente preocupante por los riesgos inmediatos que comportan estos abusos, además de que “si para un adulto es difícil reconocer que tiene un problema con el alcohol, para un joven es aún más difícil”, dice Schumacher.
Además, entre la población joven que bebe en exceso existe la creencia de que es fácil terminar con ese mal hábito con solo decidirlo, sin tomar consciencia de los riesgos a la salud intrínsecos que ya se provoca el ser humano con el consumo excesivo de alcohol.
Hablar abiertamente de los riesgos y de las medidas a tomar es el modo de impedir un consumo incontrolado del alcohol. Si alguien quiere ayudar realmente a otro a resolver su problema de alcohol, hay que contactar a personas que tangan la capacidad de actuar de forma apropiada, un especialista, “para evitar permanecer en una espiral de sufrimiento”. Y justo es allí donde se centra la campaña.

Sonia Fenazzi, swissinfo.ch
Traducción: Patricia Islas

La primera ‘Semana Suiza sobre el Alcohol’ se realiza del 21 al 29 de mayo de 2011, precedida por una jornada de entretenimientos y tablas redondas este 20 de mayo en la Plaza Federal de Berna.
De acuerdo a la Organización Mundial de la Salud, el límite de consumo de alcohol antes de que pueda volverse problemático es de una dosis de 10 a 12 gramos de alcohol puro para las mujeres, y de 20 a 24 gramos, para el hombre.
Esto significa una dosis de un decilitro de vino, 3 decilitros de cerveza o 0,2 decilitros de agua ardiente.
Unas 60 enfermedades tienen relación con el abuso en el consumo del alcohol.

Consumo de alcohol puro por persona (mayor de 15 años) en Suiza en 2009: 10,1 litros.
12,5% bebieron la mitad de todo el alcohol consumido y 46,5%, bebieron el 90%.
Diariamente unos 6 jóvenes son enviados al hospital por ingestión alcohólica.
Se calcula que unas 2.000 personas mueren al año a causa de problemas relacionados con el alcohol.
Entre 205.000 y 300.000 son dependientes alcohólicos.

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